DEPORTACION O NEGOCIO, EL DILEMA CON LAS AUTORIDADES Y LOS HAITIANOS

 

Como suele suceder con todos los temas de interés nacional, las autoridades siempre buscan su tajada sin esforzarse mucho en buscar el bienestar nacional, y el tema haitiano no es la excepción, las autoridades afirman la deportación de casi trescientos mil (300,000) indocumentados haitianos pero no vemos que estos números sean coherentes  con las plazas de empleos que ocupaban los indocumentados.

Estos indocumentados pueden tener muchos defectos pero una de sus grandes fortalezas, es lo trabajadores que son, ya sea en el mercado formal, informal o independientes, estos indocumentados trabajan, lo que nos lleva a pensar lo siguiente:

Si hay 276 mil haitianos deportados como afirman las autoridades, por qué no vemos el vacío que dejaron esos indocumentados en el mercado laboral?

Ya sean informales o formales esas plazas deben ser ocupadas por trabajadores dominicanos pero en la practica no es así; de lo que si estamos seguros con pruebas suficientes, es que el departamento de inmigración hace negocios con los indocumentados: Los apresan, los trasladan a algunos punto ciego y les cobran una buena suma de dinero para liberarlos, otra forma de hacer negocios con ellos, es vendiéndoles documentos para legalizarlos, y por ultimo haciendo una deportación, y luego cobrar hasta veinticinco mil pesos para dejarlos entrar nuevamente.

A DONDE VA EL DINERO QUE PAGAN LOS HAITIANOS PARA PERMANECER ILEGALES EN RD?

Eso es una pregunta difícil de contestar por la falta de evidencias y registros que lo documenten esos pagos, lo que si es evidente, es que a muchos militares y jefes de alto mando, les gustan los puestos que los pongan en contacto con los indocumentados, pero ademas vemos que los funcionarios que tienen contacto con los haitianos ilegales, tienen una vida económica muy diferente a la que sus salarios les permiten tener, no sabemos porque las autoridades no fiscalizan a los oficiales y agentes que trabajan en la zona fronteriza pues tienen vehículos de lujo, pagan colegios caros, tienen celulares alta gama y exhiben una vida de opulencia, misma que no pueden pagar con sus salarios.